lunes, 29 de octubre de 2012

Tuits musicales

Aquí os dejo algunos interesantes tuits que han aparecido en el timeline de nuestro twitter:

  1. @soundscoloursSometimes it's nice to flick the random switch on iTunes, especially when it latches onto a tune like this youtube.com/watch?v=TECgc3… — #
  2. @OscarDLeonHay que rescatar nuestros valores...Empecemos por respetar a nuestros mayores y a nuestras mujeres..no cuesta nada. — #
  3. @mirinho: RT @toninievas: Vuelve Megaupload!!!!,.... ahora que habíamos resucitado el cine español y las ventas de discos de Bisbal. — #
  4. @soundscoloursGoing Underground: New Music from Argentina goo.gl/fb/09Ygr — #
  5. @AfripopmagThe top 15 Nigerian music videos on youtube summed up by @that1960chick shar.es/coK28 (spoiler alert: p-square leads) — #
  6. @GrooveRadioPTAustralasian Worldwide Music Expo in Melbourne to Present some of the Best Roots Music from… goo.gl/fb/U0mI9 — #
  7. @hearth_musicIf only all religious songs were this gentle and forgiving. But then what would Ralph Stanley sing? Ben Kyle - "Mercy" newsongmusic.bandcamp.com/track/mercy — #
  8. @afropopwwWanna hear what's hot in Nigeria? Iroking is not a bad place to start. ==> ow.ly/eBWWR — #
  9. @1stworldmusicThey entered the stage playing enormous drums balanced on their heads. @lehmancenter #BURUNDI PHOTO ===> twitter.com/1stworldmusic/… — #
  10. @SmallWorldNotes“@geekigirl: Bongo drums make everything better. #styleyyc instagr.am/p/RB0wD3AZBC/” Hell ya! — #
  11. @afropopwwAnd if you dig that, you should also check out this accordion jive. def among the best things we've heard this year... ow.ly/eHGGB — #
  12. @World_Music_MMexico City school seeks to dignify mariachi music: "It makes me very sad to see what these mariachis have done ... bit.ly/Y7OAbF — #
  13. @josepharthurFreaky forest instagr.am/p/RV8YSHiZ6V/ — #

viernes, 19 de octubre de 2012

"Record shelving", un tumblr sobre colecciones musicales

El otro día me topé con una bitácora muy interesante y artística, si bien no parece estar activa desde hace algunos meses. Se llama Record shelving!, está alojada en tumblr y es una colección de fotografías de distintas vinilotecas particulares y de los muebles en las que están colocadas. Es muy bonita y una auténtica pena que no se actualice desde enero.

Intentaré sacar ideas para colocar y ordenar mi cedeteca, porque no puedo seguir así...:

domingo, 14 de octubre de 2012

Thomas McCarthy, la voz de los nómadas irlandeses

Thomas McCarthy no es un irlandés cualquiera. Ni siquiera es un músico tradicional al uso, ya sabéis, de esos taberna, jig y pinta de Guiness. Se da la circunstancia de que McCarthy es un nómada irlandés, o Irish traveller, una suerte de antigua etnia surgida a causa del aislamiento y la discriminación, cuyos paralelismos con los gitanos no pasan desapercibidos y han sido muy remarcados históricamente -si bien no comparten origen étnico-. Su gusto por la tradición oral de su pueblo empezó siendo él muy pequeño, aprendiendo las canciones de los mayores de su comunidad. Desde que alguien lo descubrió cantando en una boda, la popularidad de McCarthy no ha parado de crecer. Esto debiera ser algo difícil de asumir para alguien criado bajo una autopista a las afueras de Londres, pero McCarthy se siente cómodo en el escenario y ya ha publicado varios discos, los cuales han tenido un éxito notable entre los aficionados del Reino Unido. Tim Cumming, en The Guardian, equiparó el fenómeno del superestrella traveller con Cecil Sharp, el etnomusicólogo que a principios del siglo XX revivió el folclore inglés con la recopilación de canciones tradicionales casi olvidadas. Cuando veáis alguno de sus vídeos comprenderéis el porqué de toda esta ola de fascinación.




viernes, 15 de junio de 2012

Fanfarrias en la canción oficial de la Eurocopa 2012

Me quedé bastante sorprendido con la canción oficial de la Euro 2012, Endless summer. Y no es por que la alemana que la canta, Oceana, sea morena y el videoclip esté ambientado en buena medida en una isla caribeña (presumiblemente Jamaica), sino porque a pesar de ser un tema básicamente dance-pop, tiene una parte en la que se homenajea, o eso creo, a las fanfarrias típicas del este de Europa. Creo que esos vientos-metales sintéticos que se oyen alguna vez es lo único que podríamos asumir como propio de Polonia o Ucrania en la canción.



Algún día os escribiré sobre la música étnica y el fútbol. De momento estoy recopilando material.

domingo, 13 de mayo de 2012

Real World Records y los nombres de los grupos

Cambiar el nombre de los grupos es una manía que me molesta mucho. Está bastante extendida en la música étnica, quizá para darle una mayor repercusión. Quizá sea una cuestión puramente comercial. No lo sé. Y que conste que no critico las necesarias transliteraciones de un alfabeto a otro más internacional como el latino. Hablo de cambios estructurales en el nombre original. El caso es que Real World Records lo ha hecho en más de una ocasión y a transformado en multitud de ocasiones los nombres originales de artistas y bandas, a veces simplemente con frías traducciones al inglés. Vamos a analizar los casos que más me llaman la atención.

The Creole Choir of Cuba. Este es un nombre poco creíble para un grupo coral cubano que canta las canciones de la comunidad haitiana en la isla. La traducción literal al español, Coro Criollo de Cuba, sigue sin ser el nombre original del coro, llamado en realidad Grupo Vocal Desendann. The Creole Choir of Cuba... tócate los cojones.

The Musicians of the Nile publicaron su primer trabajo bajo el nombre francés de Les musiciens du Nile. Drummers of Burundi tampoco es el nombre original de este grupo de percusión. De hecho, "drummers of Burundi" es un nombre genérico por el que se denomina a multitud de agrupaciones de este país africano, como The Royal Drummers of Burundi o The Master Drummers of Burundi, que probablemente también sean traducciones del francés o de alguna lengua local, haciend dificil saber qué grupo concreto es el que estamos escuchando en el disco. Al grupo de canto pollifónico Tenores di Bitti (al menos aquí usan el sardo) le pasa más o menos lo mismo. Cuando buscas "tenores de Bitti" en google, te aparece una buena cantidad de información de un grupo llamado Mialinu Pira que, si bien es más popular, no se corresponde con la agrupación que grabó para Real World, siendo ésta Tenores di Bitti Remunnu 'e Locu (para añadir más confusión, la dirección  url de sus respectivas páginas es la misma, salvo el dominio .com o .net)

Estos cambios, además de no ser bonitos, dificultan notablemente la búsqueda de información por parte del aficionado. Aurelio Martínez es el nombre que toda la vida ha usado al que ahora llaman simplemente Aurelio. En su discografía anterior, el músico garífuna incluía su primer apellido. Debido a este cambio, si buscas Aurelio Martínez en Spotify no te aparecerá su último trabajo, Laru Beya. ¿Qué tiene de malo llamarse Martínez? Otro caso es el de Sevara Nazarkhan: la transcripción local del nombre en cirílico había sido Sevara Nazarxon.

George Telek había publicado bajo este nombre sus dos discos anteriores a Serious Tam, un recopilatorio mezclado con temas nuevos publicado en exlusiva por Real World Records, en el cual aparece como Telek. En sus trabajos posteriores, ya en otras discográficas, ha recuperado su nombre de pila. Mención aparte merece Afro Celt Sound System, cuyo nombre también ha sufrido alguna modificación puntual, a pesar de que toda su discografía está publicada en el sello británico. Así, en Seed (2003) aparecen como Afrocelts en todas las carátulas y los contenidos del libreto. Lo mismo ha pasado con el dúo formado por Justin Adams y Juldeh Camara, que ahora se hacen llamar JuJu, aunque visto lo visto esto puede cambiar en cualquier momento.

Por el contrario, en otras ocasiones han sido los artistas los que han cambiado su nombre después de su paso por Real World. Mari Boine había publicado sus dos primeros trabajos bajo el nombre de Mari Boine Persen, en último en el sello británico. El grupo folk napolitano Spaccanapoli pasó a llamarse Spakka-Neapolis 55 y Rachel Unthank and The Winterset se llaman ahora The Unthanks. Un lío del carajo, vaya.

La sensación que me da es que parece bastante contraproducente cambiar el nombre a los artistas cuando tienen una discografía anterior. Aunque no siempre es así, es cierto que este problema a veces se soluciona con una búsqueda en internet, pero es que me sigue pareciendo que los "trastornos" que sufre el aficionado son mucho mayores que los beneficios (¿?) que pueda reportar este -no siempre- ligero cambio de nomenclatura.

jueves, 10 de mayo de 2012

¿Quién canta Te tama ma'ohi?

A todos los que nos gusta esto, sabemos que la música del Pacífico no son sólo ukeleles y collares de flores. Nadie parece tener más claro esta afirmación que el cantante Mevina Liufau y su hermana Tiana. Ambos pertenecen a la compañía de baile tahitiano Nonosina Polynesia Inc, un grupo familiar basado en Estados Unidos formado por personas de origen polinesio. Mevina y Tiana, agrupados bajo el nombre de Nonosina, han publicado un disco que ha tenido una enorme repercusión en YouTube gracias a la canción Te tama ma'ohi ("El niño polinesio", en español), una preciosa canción con una melodía absolutamente contemporánea y cantada en samoano. Aquí abajo os dejo uno de los múltiples videos con la canción, en el que viene la letra. Además, podéis descargar el álbum o canciones sueltas de Nonosina en la tienda de iTunes.



viernes, 4 de mayo de 2012

Betelnut Radio, welcome to the islands

No soy muy amigo de los programas musicales en la radio. Normalmente no tratan de la música que más me llama y, además, si una canción no te gusta no puedes evitar tragártela a la espera de la siguiente. Luego me pasé a las emisoras online y encontré alguna interesante, más específica, si bien la falta de costumbre hacía que las olvidase al cabo de los días. Pero todo eso es pasado. Todo cambió desde que conocí Betelnut Radio, una emisora online guamesa dedicada, exclusivamente, a la música contemporánea hecha en islas tropicales. La mayor parte de las canciones proviene de islas del Pacífico anglófono (Guam, Samoa, Filipinas, Hawái, Nueva Zelanda...), pero también se escuchan sonidos jamaicanos o de la Polinesia Francesa. Algunos grupos son relativamente conocidos por la masa, como Eddy Grant, Te Vaka o Anuhea, pero otros muchos son artistas locales de los que no hay ni rastro por internet.


La selección musical es buenísima, a veces genial, pero hay más: tiene aplicaciones para móviles; todos los temas, y su información correspondiente, están en una base de datos que puedes consultar y finalmente, lo mejor de todo, es que puedes hacer peticiones de canciones con dedicatoria incluida. Mal empezamos la época de exámenes.

Orchestre Boulaïd (Músicas de gasolineras del mundo II)

Este año los Reyes Magos han venido escasitos, lógicamente. La crisis se deja notar. Supongo que habrán dado el finiquito a algunos camellos y que habrán declarado la suspensión de pagos a los pajes. Además, puede que se vieran obligados a soltar lastre al saltar algunos de los muros, de metros y metros de altura, que salpican toda Palestina. Atrás habrán dejado Iraq, que tampoco se puede decir que estén las cosas tranquilas por allí. A pesar de tanto inconveniente, me han traído un CD de música popular marroquí, de un grupo llamado Orchestre Boulaïd. Aunque escuchar el disco entero de una vez resulte un poco monótono, es una pieza muy apreciada mi colección.


Una de las cosas que más me sorprendieron de mi estancia en Marruecos hace unos años fue lo revitalizado que estaba el sector discográfico. Allí no hay Ares ni descarga directa. Eso sí, ¡los discos cuestan 2€! Y si te llevas 10 unidades a 1.5€. Con esos precios evidentemente nadie se puede plantear siquiera adquirir  una grabadora, en el supuesto de que tengan ordenador, o arriesgarse a comprar un cedé pirata (he de decir que también probé la experiencia top-manta con pésimos resultados). Las tiendas y puestos de música original abundan en los centros de las ciudades. Y cuando digo "abundan" me refiero a que, en el centro de una ciudad como Tánger, existen decenas de ellas. No estaría de más analizar qué se ha hecho mal en España para que el mercado de la música esté en fase terminal. Aunque cuando vi el caso de Marruecos, me quedó perfectamente claro.

domingo, 29 de abril de 2012

La música de Esra Tatlıkan

Hace unos años vino a mi ciudad una chica turca de Erasmus. Aunque no tuve relación con ella teníamos varios amigos comunes, y fue en el Facebook de uno de ellos donde descubrí que se dedicaba a colgar preciosas canciones en internet, donde parece que se ha hecho un hueco. Se llama Esra Tatlıkan, y tiene canciones muy bonitas. No sé si son composiciones propias y tampoco sé de qué habla en ellas, pero creo que os gustarán.





martes, 24 de abril de 2012

El blog Awesome Tapes From Africa se convierte en sello discográfico

No me suelen gustar los blogs de descarga. Suelen tener largos textos copiados que nadie lee en su busca desesperada del enlace. Hubo una época gloriosa, antes del cierre de Megaupload, en que este mismo blog estuvo apunto de convertirse en un mero directorio de enlaces web (sobre todo durante esa travesía en el desierto que es el comienzo de todo blog, el periodo en que aún tiene que definirse a sí mismo). Mi cabezonería evitó que así fuera. Quería escritos propios, con mayor o menor calidad, y una forma de mostrar la música que me gustaba sin necesidad de recurrir a la piratería como medio para ganar visitas.

Sin embargo, hay blogs de descarga que merecen la pena. Están normalmente escritos por melómanos y destinados a otros melómanos. Son gente que "ripea" sus colecciones, normalmente de temática muy concreta. Discos que ya sólo existen en el mercado de segunda mano o que es imposible encontrar en determinadas zonas geopolíticas y que, generalmente, poco o ningún beneficio reportan ya al artista. Además, casi siempre el "pirata" es un comprador de música habitual que acabará haciéndose con el disco si le gusta. Nada de éxitos de dos días y el "todo por la jeta es un derecho" que esgrimen algunos. 


Uno de estos blogs destacados es Awesome tapes from Africa (ATFA). Lo escribe el etnomusicólogo y pinchadiscos estadounidense Brian Shimkovitz, que hizo su tesis doctoral sobre el hip-hop de Ghana (sí es verdad es que hay gente pa tó). Shimkovitz cuelga en ATFA su colección de viejos y polvorientos cassettes de distintas partes de África, con una descripción y una petición de ayuda si la carátula aparece con caracteres no latinos (los alfabetos árabe y etíope son habituales en su bitácora). Además, el DJ se ha lanzado a la distribución de álbumes en colaboración con los artistas. El primero de ellos, de la maliense Nâ Hawa Doumbia, lo podemos comprar en distintos formatos, desde vinilos hasta descarga digital. Personalmente, me he decantado por el cassette, por ser la esencia de ese blog, a un precio de 12 dólares, gastos de envío incluido. Por la compra me han regalado una descarga digital de alta calidad, esencial en el mundo moderno, y ahora la puedo escuchar en el mp3. A pesar de esta nueva faceta mercantil, el blog sigue editándose normalmente y con el mismo formato de antaño, lo que para mí es un valor añadido.

Ahora ha sacado un nuevo álbum de un tal Bola, de Ghana. Suena genial, con ese sonidillo cutre y auténtico que es imposible de encontrar en la música con distribución internacional y que tanto me gusta. Por supuesto, me lo agenciaré también, y en versión cassette, como no podía ser de otra forma. Me gustan este tipo de iniciativas, creo que son el auténtico futuro del mercado musical: pequeñas ediciones, a precios razonables, destinadas a un público conocido y concreto y con unas ganancias absolutamente razonables que, aunque no te permitan liarte el tabaco con billetes verdes, sí que servirán como pago y reconocimiento a un trabajo bien hecho. Bravo, Brian.

sábado, 10 de marzo de 2012

Discografía de sólo un disco: ¿Para cuándo un nuevo trabajo de Ayub Ogada?

Me sorprende enormemente Real World Records. Es la discográfica más importante de cuantas han difundido las músicas de raíz en el mercado occidental. Numerosos artistas le deben su fama mundial: Nusrat Fateh Ali Khan, Geoffrey Oryema, Sheila Chandra... Sin embargo, llama la atención que algunos de los discos más bonitos y que más han gustado (sólo hace falta una pequeña búsqueda por internet) no hayan tenido, al menos, una secuela. Hay varios motivos por los que muchos artistas han dejado de sacar discos en la casa fundada por Peter Gabriel: Ali Khan, Martyn Bennett o Joi murieron de forma más o menos prematura; a Oryema se le fue la pinza y se sumergió en un pop comercial y un poco cursi que no pegaba en el WOMAD ni con cola y a otros, como Joseph Arthur, el sello británico se le quedó pequeño. De Mari Boine Persen sólo sacaron Gula Gula, aunque en esta ocasión desconozco el porqué de esa ruptura. La lapona siguió con su actividad musical en otras discográficas con gran éxito, pero no sé si fue falta de interés por parte de Gabriel and company o si Persen recibió mejores ofertas de otros sitios.


Sin embargo, han habido otros artistas que, después sacar sus discos con el sello del arcoiris, han desaparecido por completo del mercado internacional. Tres de estos casos me llaman especialmente la atención: Ayub Ogada, Abdel Ali Slimani y Ashkhabad. Tres nombres, tres álbumes. Tres de mis favoritos. De ellos, hemos tenido algunas noticias de Ayub Ogada, quien ha participado en proyectos colaborativos en Real World y cuyas canciones fueron utilizadas en la banda sonora de la película El jardinero fiel (The constant gardener). De Abdel Ali Slimani sólo sé que publicó Mraya, uno de mis discos de música árabe favoritos, perfecta combinación de innovación y tradición acorde con el sello rompedor que creo que es RWR. De él sólo sé que una de sus canciones -puede que de otro misterioso disco llamado Espoir- apareció en una compilación de Putumayo. Y qué decir de Ashkhabad. A este alegre grupo turcomano de música tradicional le debemos, simple y llanamente, una de las más bellas y románticas canciones jamás grabadas en Real World: Aysha, la octava pista de City of love. No hay ni rastro de ellos en la web, salvo un precioso disco que grabaron en Grecia con Melina Kana, que tuvo una repercusión sobre todo local. Por otro lado, he visto vídeos del cantante Atabay Chargulyyew (Atabai Tsharykuliev) haciendo música para bodas en su país, que ha sido siempre lo que le ha dado de comer.


No tiene pinta de que esta situación vaya a cambiar, en vista del giro musical que ha dado RWR. Para frustración nuestra. Imagino que sus motivos tendrán, al fin y al cabo es su empresa y se la follan cuando quieren. Pero no se puede obviar el hecho de que nos han dejado con la miel en los labios. Y, de todas formas, quién sabe, lo mismo esta queja llega a su destinatario por alguna vía (¿me escuchas, oh, Dios?).

martes, 6 de marzo de 2012

De compras por el Rastro de Madrid

Después de una noche de fiesta, nada mejor para espabilarse que un paseo por el Rastro de Madrid. No soy una persona madrugadora pero, a sabiendas de que la única forma de dedicarme tranquilamente al rebusque es ir temprano para evitar a la masa, me levanté a horas mundanas y a las 9 salí de la osera que mi amigo Saintwolf tiene en Tirso de Molina. Para un provinciano como yo, hay que aprovechar las escasas ocasiones en que uno va a Madrid con cierto tiempo.

El Rastro ha cambiado. La primera vez que lo visité, hace ya muchos años, era básicamente un magnífico sitio donde comprar quincallaría y mercancía esencialmente inútil. Al menos así es como lo recordaba. Ahora es un mercadillo donde los hippies y los vendedores de camisetas falsas de CR7 y Messi se han hecho un hueco importante. No es que esto sea malo, pero me gustaba más en su versión más castiza.

El Rastro no es un sitio donde conseguir música étnica sea algo sencillo. De hecho, es bastante complicado, pero con un poco de paciencia puedes mercarte alguna cosilla interesante. Curiosamente, en ningún puesto dedicado a la música encontré algo de mi interés. Cosa lógica, por otro lado. Los vinilos y los cedés eran mayoritariamente de música española: predominaban El Fary y Rocío Jurado y además no tenían un precio de ganga. En cambio, los viejos cassettes, amontonados en cajas y bolsas polvorientas, sí que eran más variados y al precio general de un euro la unidad. Me gasté 6 euros y me llevé 8 cintas entre las uñas.

Estas son las cintas que compré:

  • Olga Manzano y Manuel Picón, Fulgor y muerte de Joaquín Murieta. Gran cantata que mis padres tenían el CD, pero que me pareció interesante tenerla en un su formato original.
  • Johnny Clegg & Savuka, Heat, dust and dreams. Incluye la canción Osiyeza, que es una de las más conocidas del grupo.
  • Genesis, We can't dance. Es rock, pero me gusta Phil Collins.
  • Varios artistas, A celtic heartbeat Christmas. Muy bonita, canciones celtas para la navidad.
  • Inka Marka, Jatarishunchi Mashicuna. Una preciosa cinta de música cien por cien andina.
  • Eddy Grant, My turn to love you. Parece que no está en su discografía oficial. Imagino que será alguna edición recopilatoria exclusivamente española.
  • Adarve, Del coló de la tierra. Un grupo extremeño. La compré básicamente por la Jota de Quintana de la Serena, de la cual algunos de mis familiares tocaban al piano una versión parecida.
  • Jorge Cafrune, Jorge Cafrune. Una edición española de su disco de 1962.


Me sorprende cómo las cintas han quedado tan relegadas en el coleccionismo musical. Es verdad que no tienen la calidez de los vinilos ni la facilidad de uso ni la calidad de los cedés, pero creo que en toda musicoteca decente debe haber un pequeño apartado dedicado a este formato que tanto tiempo nos acompañó y que sirvió a tantas generaciones para iniciarnos en la música. Y aún más considerando el precio al que se pueden conseguir.

martes, 28 de febrero de 2012

Los Oscars de Hollywood y la música étnica

¿Pueden tener algo en común alguien que acude a festivales de música étnica y alguien que espera largas horas para ver a los actores del momento en la alfombra roja? En principio, y de forma bastante superficial, no. Sin embargo, son varias las bandas sonoras y canciones de grandes películas que incluyen elementos de la música de raíz, si no de música étnica. Muchas de ellas han sido muy aclamadas y algunas, incluso, premiadas con estatuilla. Parto de mi creencia de que los Oscar no son un gran retrato de lo que la gente considera mejor película, mejor actor o mejor banda sonora (a esto sólo se aproximan el festival de Venecia, Berlín, San Sebastián y cosas así), pero me acotaré a estos premios por ser los de mayor popularidad.

Un éxito rotundo relativamente reciente fue Slumdog millionaire que, de la mano de A.R. Rahman, se llevó entre otros los Oscars a la mejor banda sonora y a la mejor canción original (el fabuloso baile bollywoodiense Jai ho). Rahman ya ha pisado varias veces la alfombra roja, y su música en 127 horas y el dúo con Dido en If I rise, de la misma película, fueron también nominadas. Otra gran banda sonora de película ambientada en la India, Gandhi, se fue de vacío en esta categoría -lógico, si pensamos que Ravi Shankar y George Fenton tuvieron que competir con la mítica música de E.T. el extraterrestre, de John Williams-. La pieza "Discovery of India" ambienta la que es, para mí, una de las grandes escenas de la historia del cine "étnico".

La música de La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese, fue compuesta por Peter Gabriel en colaboración con grandes estrellas del entonces emergente panorama de la world music. Fue nominada en los Golden Globe (Globos de oro) del 88, y tuvo un gran éxito que ayudó a popularizar a artistas como Baaba Maal o Nusrat Fateh Ali Khan. Otra canción de Gabriel es Down To Earth, de los créditos de Wall·E, que canta junto al Soweto Gospel Choir sudafricano y que perdió en la gala frente a Jai Ho, arriba mencionada. Más o menos relacionada con Peter Gabriel y su disquera Real World Records es la OST de El jardinero fiel, compuesta por Alberto Iglesias con la participación del keniata Ayub Ogada, que aporta temas viejos y de nueva creación a la lista de canciones.

De Iglesias es, por cierto, el tema principal de Cometas en el cielo, que suena tan arabesco como si la hubiera compuesto el mismísimo Mohamed Abdel Wahab. Siguiendo un poco con la temática árabe, creo importante destacar la ganadora banda sonora de Aladdin y sus bonitos temas, algunos tan arabescos como este de Arabian Nights. Otro musical importante sería El príncipe de Egipto, que no ganó en banda sonora pero se llevó el Oscar a la canción original, aunque ésta poco tiene que ver con la música étnica. Y no creáis que me iba a olvidar, no. Esta sí que no podía faltar. Lawrence de Arabia, con el gran Peter O'Toole. La más mítica de las bandas sonoras arabescas.

Qué decir de Tigre y Dragón, con esa música que nos transporta a montañosos bosques de bambú, o del sonido New Age de Lisa Gerrard que tan bien le viene a Gladiator. Otra banda sonora mítica, qué duda cabe, es la de Braveheart. Escuchando esas gaitas y viendo los heroicos y peludos rostros ensangrentados de Mel Gibson and friends daban ganas de salir a cortar cabezas unionistas. Casualidad o no, el mismo día que escribía esta entrada, la cantante de folk escocés Julie Fowlis publicaba este tuit en su cuenta de Twitter... ¿Tendremos nominación para el año que viene? No lo sabemos, pero en la gala de este año 2012 había una candidata que encajaba perfectamente en esta pequeña selección: el "opening" de Rio, compuesto entre otros por Sérgio Mendes o Carlinhos Brown. Competía con una única canción, la divertida "Man or Muppet" de Jason Segel y sus muppets o teleñecos, que le ha acabado arrebatando la estatuilla.




Pero cómo acabar este texto sin mencionar a una de las grandes bandas sonoras de nuestra infancia: la de El libro de la selva. La canción The Bare Necessities (Busca lo más vital, en su versión en español) fue nominada a mejor canción original. Este temazo de jazz al más puro estilo New Orleans no ganó. Sin embargo, no deja de sorprender que la mítica I Wan'na Be Like You (Quiero ser como tú), otra magnífica muestra de jazz sureño cantada por Louis Prima en el papel de Rey Louie, ni siquiera estuviera nominada. Creo que el tiempo ha puesto las cosas en su sitio y ahora es una de esas canciones inolvidables y llenas de ritmo que nos ha dejado la casa de Mickey Mouse... aunque la Academia no hiciera justicia con ella. El Rey León, Tarzán, La sirenita... son numerosas las películas Disney con grandes bandas sonoras "étnicas".

Esta es una compilación corta. Hay otras muchas películas con grandes bandas sonoras que han merecido nominaciones en los Oscars, pero es imposible nombrar y enlazar a todas sin volverse loco. Considerad esta lista lo que es, mi pequeña selección personal. Han habido muchas otras bandas, músicas y canciones que han adornado con un bonito ambiente étnico gran variedad de películas que, ni por asomo, han llegado a los Academy Awards, pero para ellas escribiré, en el futuro, otra entrada.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Oema Lobi (Músicas de gasolineras del mundo)

Me encanta eso que llamo el rebusque. Lo de recorrerse tiendas de viejo es un arte que cada vez practica menos gente. La sensación que te invade cuando entras en una librería de libros usados y sientes el olor de miles de manos agarrado a esas páginas marrones y quebradizas es única. El tendero, hombre resabiado y conocedor, charla con la clientela de cualquier tema, sabedor de que no le vas a pillar y de que si lo haces -qué coño-, sabrá disimularlo con la soltura que dan años tras el mostrador. La conversación con los vendedores más jóvenes es, aunque corta y directa, más productiva para mí, probablemente por una mayor similitud debido a la edad.

Paseaba el otro día por Granada cuando decidí pulirme los diez eurillos que llevaba encima en Reciclaje, una de esas tiendas de libros-cómics-música de segunda mano. Es parada obligada cada vez que voy por aquella ciudad. Desde Gran Capitán, encaré hacia la calle San Jerónimo temeroso, como siempre, de que la puta crisis me haga encontrarme un día con un escaparate con la persiana metálica echada. Tienen una sección dedicada a las músicas del mundo que se renueva lenta pero continuamente. Allí he comprado buena parte de mi pequeña colección de vinilos.

Rebuscando entre los viejos discos, encontré uno bastante destrozado a un precio razonable. Un viejo sencillo, destrozado, de 45 rpm con 2 canciones por cara de Oema Lobi, que así se hacía llamar el grupo. El nombre y la raza y estética de sus integrantes me hizo suponer, erróneamente, que se trataba de una banda africana. Abrí los ojos como un queso cuando vi que en realidad que se trataba de un disco surinamés, editado por el sello flamenco Disco Amigo. A pesar de andar detrás de un disco del "famoso" Carlo Jones desde hacía tiempo, no tenía ningún álbum de este país y, como muestra, me interesaba tenerlo. No disponía de mucho tiempo y el giradiscos de la tienda estaba ocupado, así que hice algo a lo que ya había recurrido en alguna ocasión y siempre con buenos resultados: comprar a ciegas. Nada más llegar a casa encendí el equipo. En cuanto la aguja empezó a deslizarse suavemente por los finos surcos del disco, la habitación se llenó con la calidez de esta melodía:


¡Voilá! Se trataba de música kaseko, un estilo musical, en principio basado en la percusión, nacido en la Guyana holandesa. Había leído mucho de este género, pero nunca lo había escuchado.

No he encontrado nada de información sobre el grupo, aunque en YouTube se pueden escuchar muchas canciones suyas. A pesar de la aparente rareza y de la falta de información en linea, no puedo rendirme y he de convocar a los (pocos) lectores del blog para que, si saben algo, se animen y nos comenten sobre el grupo o sobre temas relacionados. Al fin y al cabo alguien tuvo que traerlo a España.

jueves, 16 de febrero de 2012

Un libro para tu MP3: The Rough Guide book of playlists

Durante mi estancia de un año en el Reino Unido, experimenté una crisis de compras en linea. El mercado de segunda mano en las islas es completamente contrario al español: la reventa no se realiza para recuperar la inversión, como se hace en España, sino para descongestionar las estanterías ante la falta de espacio en las pequeñas casas. Los precios son reducidísimos. Además, a ello se suman los bajos precios de los gastos de envío. De esta forma compré, diría que compulsivamente, muchos discos en eBay RU bajo la fórmula 0.99+1, es decir, 0.99 libras el disco más una de gastos de envío.

También compré muchos libros. Libros de música, entre otros. Uno de ellos fue The Rough Guide book of playlists. Se trata de una recopilación de canciones, agrupadas en grupos de diez en distintas listas de reproducción propuestas por diversos escritores y músicos. Entre estos últimos, destaco Eric Clapton, Moby, Jazzy B, Sinéad O'Connor, Dr. John o Mariza.


Las listas pueden ser de géneros musicales, bandas, temática o ambientación. Música cubana, highlife nigeriano, ska o fado; Peter Gabriel, Smashing Pumpkins o The Pretenders y canciones sobre drogas, canciones plagiadas o música para barbacoas. Simplemente genial.

Durante mi última semana de estancia en Escocia, mis multinacionales compañeros de piso y yo organizamos una fiesta de temática hawaiiana o tropical y dedicamos toda una mañana a buscar en Spotify las canciones recomendadas por el libro para estos exóticos temas. La fiesta fue un éxito rotundo y fueron muchos los que se nos acercaron para felicitarnos por la original selección musical, de la cual, sobre todo este bloguero, nos sentimos muy orgullosos.

Ni que decir tiene que no todas son fantásticas: la lista dedicada al flamenco, por ejemplo, creo que deja bastante que desear, pero al fin y al cabo no dejan de ser unas recomendaciones generales para un público también general, más que unas selectas antologías.

Algunas listas curiosas son Colours, canciones con títulos de colores (Brown sugar de los Rolling, Yellow submarine de los Beatles o Orange crush de R.E.M.), Chickens & insects (Chiken crazy de Joe Tex, Cold turkey de John Lennon, I man a grasshopper de Pablo Moses o Mosquito song de Queens of the Stone Age), Iceland, rock's coolest outpost, Gypsy music, Hip-Hop classics o Pasifika music. Un librito, en definitiva, que debe estar en la biblioteca de cualquier melómano y amante de las músicas del mundo.